Israel, marzo de 2021

En el mes de febrero, nuestros voluntarios colaboraron con la administración de un club de mayores, la Asociación de Pensionistas, para llevar a cabo un proyecto de entrega de más de cien regalos, con dulces incluidos, a las familias de los pensionistas. La preparación del proyecto fue fluida, rápida y organizada. Los regalos se juntaron en el apartamento de la familia de un voluntario, y para la entrega coordinamos dos acciones de reparto simultáneas en la ciudad de Arad.

Los adultos mayores que vivían en las proximidades del club vinieron a recoger el regalo en persona. Y se los llevamos a domicilio a los que vivían lejos, siguiendo las normas de seguridad, sin entrar en las casas y manteniendo la distancia.

Fue muy bonito trabajar en equipo y tener a nuevos integrantes, que estaban muy felices de poder participar: jóvenes estudiantes, y familiares y amigos de nuestros voluntarios que comparten con nosotros la idea de servir al prójimo.

En estos tiempos difíciles, muchos de los pensionistas viven aislados de la vida cotidiana. Debido a las medidas de cuarentena no se relacionan con sus familiares y amigos. Los mayores quedaron profundamente conmovidos y encantados por los regalos y atención que recibieron. A pesar de la mascarilla, sus ojos se iluminaban visiblemente con la alegría de entablar comunicación. Cada vez que entregábamos los regalos, nuestros corazones quedaban rebosantes con la felicidad de dar.